Las empresas de inserción representan una herramienta eficaz para combatir la exclusión social. Es preferible, siempre que sea posible, que una persona esté trabajando y contribuyendo a la sociedad, que recibiendo otros servicios de forma costosa y pasiva.

En este sentido, las empresas de inserción suponen, por un lado, una inversión con los flujos económicos generados al erario público y, por otro lado, un ahorro en protección social, al convertir a potenciales perceptores de prestaciones y servicios asistenciales en contribuyentes y consumidores.

El beneficio económico global por la generación de un        
empleo en una empresa de inserción es de 15.508€ anuales

El estudio titulado "Identificación y Diagnóstico integral de las empresas de inserción en España" (FEDEI, 2003) concluye que una persona en situación de exclusión social supone a las distintas administraciones públicas un coste de 8.548 euros anuales. Sin embargo si se logra su inserción laboral desaparecen estos costes y se producen los ingresos antes referidos, por lo que el beneficio económico global por la generación de un empleo en una empresa de inserción es de 15.508 euros anuales.

Las conclusiones del estudio "El retorno económico de las Empresas de Inserción a la Administración", elaborado por Gizatea, Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco (diciembre de 2009), demuestran que las empresas de inserción no representan una carga para la sociedad sino un valor añadido tanto a nivel social como económico. Los datos obtenidos estiman en Castilla y León un beneficio anual para las administraciones públicas de 11.573,91 euros por cada persona en exclusión social contratada en una empresa de inserción, una vez descontadas las ayudas recibidas (en otras comunidades el beneficio va desde los 11.753,44€ en Aragón, hasta los 1.354,36€ en Canarias).


Resultados de otros estudios sobre el beneficio económico para la sociedad estiman que:

Por cada euro invertido en empresas de inserción, éstas le devuelven directamente 2 euros al estado, teniendo en cuenta solamente las aportaciones por IVA y cargas sociales (Datos del estudio realizado en Francia por el CNEI, Comité Nacional de Empresas de Inserción, 2007).
Las empresas de inserción ahorran a la Administración unos 35 millones de euros y generan 4.000 puestos de trabajo (Estudio sobre la situación de las empresas de inserción en España, Colección Herramientas para la Inclusión, Vol. 2, Fundación Un Sol Món, Caixa Catalunya Obra Social, 2007)
Por lo tanto, podemos concluir que las Empresas de Inserción son empresas social y económicamente rentables, que aportan valor añadido por su labor de inserción social y laboral de personas excluidas de la sociedad.

Frente a la vía tradicional de concesión de subvenciones, existen otras fórmulas posibles de colaboración desde las administraciones públicas, sin coste adicional y que incluso generan un beneficio económico, a través de la reserva y adjudicación preferente de contratos a EMPRESAS DE INSERCIÓN.


La contratación pública supone en España un 16% del PIB