 |
Las Empresas de Inserción (EIs)
constituyen un puente entre la formación y el empleo, especialmente
para algunas personas que, por diversas circunstancias no pueden
acceder directamente al mercado. Siempre encuentran su origen en
diferentes proyectos, iniciativas o centros de inserción
y, por tanto, en el seno de una Organización Social.
Definimos estas empresas de inserción como “estructuras
de aprendizaje, en forma mercantil, cuya finalidad es posibilitar
el acceso al empleo de colectivos desfavorecidos, mediante el desarrollo
de una actividad productiva, para lo cual, se diseña un proceso
de inserción, estableciéndose durante el mismo una
relación laboral convencional”.
Estas empresas parten de un principio básico: Algunas personas,
con “bajo nivel de empleabilidad”,
pueden alcanzar un grado de productividad suficiente para acceder
al mercado laboral, si se dan dos circunstancias:
a.- El nivel de productividad
exigido en un primer momento disminuye para irse incrementando
poco a poco, hasta alcanzar el nivel que exige el mercado.
b.- Durante un período suficientemente largo,
se ofrece formación y apoyo social. |
Así, entendemos que las empresas de inserción no sólo
persiguen crear empleo, y por tanto riqueza. Lo que pretenden prioritariamente
es habilitar espacios para posibilitar la adquisición de
experiencia y entrenamiento desempeñando un puesto de trabajo,
que permita adquirir la cualificación y el nivel de productividad
necesario para dar el salto al mercado y/o a la empresa ordinaria. |
 |
Estas empresas suponen un salto cualitativo
con respecto a los programas de formación y de inserción
laboral convencionales, en los que los cursos, las sesiones de búsqueda
de empleo, etc., no son suficientes para saltar al mundo laboral.
El propio mercado excluye a algunas personas por muy diversas razones,
todas ellas relacionadas con la baja empleabilidad. LAS
EMPRESAS DE INSERCIÓN COMBATEN LA EXCLUSIÓN DESDE
EL PROPIO CORAZÓN DEL SISTEMA ECONÓMICO, NO DESDE
FUERA, utilizando sus estructuras básicas.
Las EIs conectan la formación y el empleo. Intentan superar
el itinerario tradicional, lineal, que sitúa el empleo en
la última fase del proceso, sólo accesible después
de superar otras fases. En estas empresas EL
EMPLEO ES EL FIN Y EL MEDIO SIMULTÁNEAMENTE.
En algunos casos, no en todos, es más fácil superar
problemas personales si se está trabajando, porque la autoestima,
los medios y las posibilidades son mayores. Las EIs son muy eficaces
en estas situaciones y además, suponen claramente un ahorro
en protección social: prestaciones, acciones formativas… |
|